La finalidad de un ruptor térmico es reducir al máximo las pérdidas energéticas debidas a puentes térmicos lineales.
Los puentes térmicos son zonas de la envolvente térmica del edificio en las que se produce una variación en la uniformidad de la construcción (cambios de espesor de los cerramientos, de los materiales empleados, penetración de elementos constructivos con diferente conductividad, etc.). Estas zonas presentan una resistencia térmica menor a la del resto de la envolvente y suponen, por tanto, un incremento en las pérdidas de calor.
La pérdida de calor a través de los puentes térmicos repercute considerablemente en los resultados de la demanda energética, ya que puede representar, en algunos casos, hasta un 40% de las pérdidas térmicas totales del edificio.
En la versión 2013.c se ha incluido la posibilidad de introducir ruptores de puentes térmicos en los forjados (menú elementos constructivos > opción Ruptores térmicos de forjados o mediante el botón ). De este modo, se asegura la continuidad del aislamiento del edificio en los puentes térmicos de forjado y se limita el consumo energético del edificio. El usuario introduce en planta un ruptor térmico en el borde de los forjados (donde existe un puente térmico lineal), indicando el punto inicial y final del ruptor y su transmitancia térmica lineal. El programa detecta dicho ruptor y sustituye la transmitancia del puente térmico por la transmitancia definida en el ruptor.
Es posible definir ruptores térmicos con diferentes transmitancias térmicas lineales para colocarlos en puentes térmicos del mismo tipo.
En las siguientes imágenes se pueden observar los resultados que ofrece el programa con un ruptor térmico en un puente térmico de forjado o sin él.