¿En qué fase está el proyecto 3DCONS?
Lo primero y más importante es que estamos cumpliendo los plazos del proyecto que habíamos previsto. Ahora hemos terminado la primera fase consistente en la definición de necesidades y requisitos. Es especialmente importante haber concretado las aplicaciones a las que vamos a dedicar la tecnología que vamos a desarrollar. Al final, estamos hablando de nuevos materiales, nuevas herramientas de fabricación, nuevos diseños… pero todo eso tiene que ir a algo en concreto. Por eso hemos analizado, tanto en el ámbito de la prefabricación como en el de la construcción in situ, qué actividades, procesos y tipos de construcción eran más interesantes de abordar para aplicar este tipo de tecnología, por su potencial impacto a nivel de prestaciones y de mercado.
¿Qué aspectos habéis tenido en cuenta para hacer este análisis?
Hemos valorado las actividades en función de si eran interesantes para obtener una clara ventaja en rendimientos de tiempo o una clara ventaja en la calidad final obtenida. Por supuesto también hemos tenido en cuenta la competitividad en costes de las posibles aplicaciones. Este trabajo ya se ha hecho y hemos identificado las aplicaciones potenciales y las hemos distribuido en función del nivel de riesgo tecnológico.
¿Qué quiere decir con riesgo tecnológico?
Hay una serie de aplicaciones que pueden llegar al mercado en un plazo corto mientras que otras necesitan más tiempo, ya sean porque son más ambiciosas y complejas o porque tienen una normativa más restrictiva. En la selección de aplicaciones hemos tratado de distribuir ese riesgo o distancia al mercado, conjugando las que pueden tener una entrada más rápida y las que van a necesitar de más tiempo o desarrollos adicionales. Una vez definidas las aplicaciones hemos empezado a trabajar en la dosificación de materiales, en la configuración de los equipos para poder imprimir las piezas, así como en el software que tiene que gestionar todo el proceso. Poniendo en el centro de todo las aplicaciones y elementos que queremos imprimir, se facilita la planificación y diseño de todos los componentes del sistema.
¿Qué finalidades concretas habéis definido en la primera fase del proyecto?
Estamos hablando de unas doce aplicaciones. Pero son muy diversas y múltiples, ya que podemos hablar de rehabilitación energética en fachada, pero dentro de esta aplicación hay muchos aspectos a tener en cuenta, como los diferentes tipos de fachadas, o las diferentes formas de rehabilitación (térmica, acústica, estética, etc.), entre otros. El número es muy elevado y las opciones adicionales a futuro, amplias.
¿Podrías destacar alguna de las más interesantes?
Las que tienen que ver con la rehabilitación energética de fachadas son muy importantes. Estas soluciones podrán adaptarse específicamente a lo que requiera el edificio en función de su exposición y comportamiento térmico. No toda la fachada se va a adaptar de la misma forma, ya que todas sus partes no tienen la misma exposición solar, orientación o uso interior. No tiene ningún sentido que la fachada tenga un comportamiento uniforme como hasta ahora. Ahí ya hemos desarrollado estrategias muy concretas y hemos hecho simulaciones que nos dicen que el potencial es muy alto.
¿Y en lo que se refiere a la impresión directa sobre fachadas?
Aquí hay otra solución muy curiosa que hemos encontrado y que no teníamos en mente al principio. Es la técnica del esgrafiado. Básicamente esta técnica es utilizada en patrimonio cuando hay una figura geométrica que se repite muchas veces. Esto se hace aplicando una primera capa de mortero que se deja endurecer para después aplicar otra capa encima y sobre esa coger un dibujo en papel, superponerlo y puntuar el contorno del dibujo. Una vez hecho se quita el papel y con ese contorno dibujado se va eliminando todo el material que sobra.
Esto requiere de un trabajo artesanal ingente, pero que permite dejar una figura que puede ser decorativa, el nombre de una empresa, un logotipo o cualquier otro tipo de adorno. Con este proyecto podemos hacer que sea el propio material el que hace la forma sobre la pared. No estaría pintado ni imprimido sobre otro material, siendo la propia fachada la que tiene la forma que le queremos dar. Esto es un trabajo manual que actualmente tiene pocos usos por su coste. Con la tecnología 3DCONS podríamos reducirlo sustancialmente.
El proyecto, entonces, aportará soluciones tanto para obra nueva como para rehabilitación…
Hemos identificado también un buen número de aplicaciones para rehabilitación, incluido patrimonio histórico. Y tanto en interiores como en exteriores. Desde muros curvos con geometrías libres hasta celosías y mobiliario urbano. También estamos planteándonos el uso de la impresión 3D para encofrados singulares como, por ejemplo, los encofrados existentes en los auditorios que, por tema de acústica, son muy complejos. Nuestra idea es poder hacer ese encofrado impreso y perdido, y sobre él ejecutar la estructura.
¿Y qué materiales serían?
Estamos trabajando con cementos (morteros y hormigones) aunque la línea entre morteros y hormigones se difumina un poco en este proyecto. También estamos investigando con materiales en base a yeso, en base a cal y nuevos tipos de mezclas que se están desarrollando en el proyecto 3D CONS.
Un auténtico reto…
Efectivamente. Hemos avanzado mucho en este punto y ya tenemos formulaciones que están muy cerca de lo que esperamos. En este sentido, ya tenemos la primera tanda de formulaciones y estamos trabajando sobre ellas. En las primeras pruebas que hemos hecho estamos bastante cerca del objetivo final, lo que es una magnífica noticia porque significa que tenemos margen para ir optimizando.
¿Cómo se están comportando los materiales con los que trabajáis?
La química de los materiales de construcción es muy importante y está muy desarrollada en la actualidad. Por eso somos optimistas. Pero es muy importante también saber qué quiero hacer con esos materiales para, en función de eso, saber qué le puedo pedir a ese material y, por tanto, saber cómo lo tenemos que formular. No es sencillo, pero estamos bastante cerca de obtener unas mezclas válidas.
¿Han cambiado los objetivos iniciales del proyecto?
No. Los objetivos del proyecto se mantienen y se ha añadido algún objetivo más como, por ejemplo, el comentado anteriormente del esgrafiado.
Como coordinador del proyecto. ¿Cómo está siendo el método de trabajo?
Está siendo fantástico y diría que casi placentero. Y no porque no haya que trabajar, ya que coordinar a tantas empresas, centros de investigación y personas siempre supone un esfuerzo. Pero cuando se trabaja con entidades y equipos tan buenos e implicados por completo en el proyecto, todo es mucho más fácil.
¿Es el proyecto de impresión 3D dedicado a la construcción más importante en España?
En impresión 3D sí. Hay alguna otra iniciativa nacional y otras en el ámbito internacional. Pero de todas las que conocemos, incluidas las que son internacionales, entendemos que no hay otra que tenga la potencia que tiene este proyecto en cuanto a consorcio.
¿A qué se refiere cuando dice potencia?
Cuando digo potencia me refiero a que en el proyecto estamos inmersos especialistas en software, especialistas en diseño arquitectónico, especialistas en diversos tipos de materiales, en robótica, impresión 3D, etc. Además somos la única iniciativa que está planteando imprimir in situ sobre fachadas. Por ello, y a pesar de que hay iniciativas tanto nacionales como internacionales que pueden estar más avanzadas, por empezar antes, o ser consorcio más pequeños que avanzan más rápido en objetivos más limitados, carecen del amplio alcance del proyecto 3DCONS. “Si quieres llegar rápido camina solo, si quieres llegar lejos camina en grupo”. Este proverbio africano lo hemos tenido en mente desde que se empezó a plantear 3DCONS y creemos que es una estrategia correcta.
¿Esos proyectos os pueden quitar terreno o limitar el alcance de 3DCONS?
Evidentemente hay competencia. Con algunos de ellos hemos coincidido en algunas jornadas y creo que están haciendo un trabajo muy interesante. Evidentemente, nosotros pensamos que 3DCONS tiene aspectos y objetivos que le sitúan por delante del resto, pero eso no quita para admitir que son trabajos muy interesantes.
El que haya otras iniciativas a nivel nacional e internacional, solo nos indica que es un campo tecnológico de máximo interés y que vamos en el camino correcto. Quién llegará antes al mercado y quién lo hará con mayor impacto solo nos lo dirá el tiempo, pero somos optimistas en este aspecto.
A modo de ejemplo, parece que en China encontramos ejemplos que van por delante del resto, pero ni están trabajando con el concepto de impresión vertical sobre edificios existentes, ni se han conocido datos de propiedades mecánicas de materiales y piezas impresas. La normativa de construcción cambia mucho de un país a otro y aunque puede ser algo atrevido, tenemos ciertas dudas de si los resultados de estas iniciativas cumplirían con los estándares españoles o europeos.
¿Planteáis una colaboración con otros proyectos de investigación nacionales?
Podría ser. Aunque es difícil porque, por suerte, en 3DCONS hay mucho interés en el resultado explotable: patentes, conocimiento y demás. Los intereses de un proyecto de I+D que está enfocado claramente al mercado son distintos que cuando se hace investigación básica cuyo objetivo es generar conocimiento y difundirlo. En 3DCONS hay un claro objetivo industrial y, aunque conocemos las otras iniciativas, creo que tan sólo podremos compartir experiencias hasta cierto punto.
¿Las patentes que salgan del proyecto 3DCONS de quién serán: ministerio, empresas, centros de investigación?
Siempre de las empresas. Tenemos ya un acuerdo de explotación de todos los socios y en función de las actividades que hacemos cada uno se distribuyen las patentes pertenecen a cada socio. Se estableció así desde un principio para tener claro cuál era el desarrollo que hacía cada empresa y qué explotación futura tendría cada empresa. Este acuerdo permite que todos los participantes, con tantas actividades y roles complementarios, podamos tener nuestro beneficio futuro protegido.