La encargada de las relaciones de Ferrovial Agromán en la Unión Europea es Laura Tordera, ingeniera de caminos, canales y puertos. Como responsable de proyectos internacionales de I+D+i gestiona las subvenciones recibidas por la constructora de la UE, correspondientes al campo de la innovación. En esta área, Ferrovial participa, junto a una decena de empresas, en el proyecto ACCEPT, una iniciativa que tiene el objetivo de introducir el uso de gafas inteligentes en el sector de la construcción para mejorar la eficiencia energética de los edificios y de los procesos de construcción.
¿Qué papel juega Ferrovial en este proyecto?
Ferrovial tiene un papel de demostrador y de piloto. Con ACCEPT van a desarrollarse una serie de nuevas tecnologías y nuestro papel consiste, al principio del proyecto, en definir los requisitos necesarios para que las nuevas aplicaciones que se desarrollen sean interesantes para una obra real. Al final del proyecto y cuando la tecnología esté desarrollada, Ferrovial será la empresa encargada de probarlas en un entorno real. Lo que queremos es que lo que se desarrolle sea práctico y sirva en una obra real.
¿Cómo han sido los primeros meses de trabajo en ACCEPT?
Nos hemos encontrado que han salido un gran número de necesidades y áreas en las que entrar en este proyecto de investigación. Y esto puede ser una ventaja o un inconveniente. Ventaja porque, en primer lugar, nos ha servido para encontrar áreas de mejora en las que poder avanzar. Pero también es una desventaja porque el proyecto no va a poder abarcar todas estas necesidades que son, además, muy complejas técnicamente.
¿De qué tipo de necesidades habla?
Nos hemos encontrado con necesidades en áreas de seguridad y salud, así como en el área del cumplimiento de normativas acústicas y medio ambiente. La verdad es que han surgido necesidades de todo tipo. Sin embargo, ACCEPT está enfocado a la eficiencia energética, por lo que nos centraremos en este tipo de necesidades y soluciones. No obstante, es verdad que nos ha permitido pensar en una continuación del proyecto, tanto internamente como externamente.
¿De qué modo va a ayudar el proyecto ACCEPT a la hora de mejorar la eficiencia energética?
En la actualidad existen procesos en una obra en los que por la propia dinámica del trabajo, por necesidades específicas o por fallos no se siguen los protocolos que se tienen que seguir en la construcción. Un ejemplo gráfico suele suceder al colocar las ventanas, ya que la carpintería exterior si no sigue el protocolo de instalación cuando tienen unas características específicas pueden perder eficiencia energética, haciendo que el edificio consuma más energía para dar el mismo confort.
¿A qué pueden deberse estos problemas de instalación?
Por despistes u otras razones que, al final, van a quitar calidad en los procesos. Las smart glasses podrían ser un revisor que te dirían qué es lo que tienes que hacer y si está todo preparado o no para que entre el siguiente actor en la obra.
¿Crees que una tecnología como esta puede ser una revolución para todos los agentes implicados?
Ahora mismo en la construcción estamos experimentando un gran cambio tecnológico. No solo smart glasses. También hablamos de digitalización, BIM… Dentro de unos años la construcción va a ser muy diferente a lo que hoy tenemos. No sabemos qué vamos a tener pero alguna de las tecnologías que estamos empezando a investigar se van a hacer definitivas.
¿Qué tipo de gafas inteligentes utilizará este proyecto?
En la parte que toca a Ferrovial en este proyecto, como testador, no es un área tan grave. Sin embargo, hay prototipos que pueden ser más adecuados para una obra. Para nosotros es importante que cuando el trabajador lleve el dispositivo pueda ver la realidad y no sólo la imagen que te da el dispositivo. Por ello, creemos que deberíamos ir hacia dispositivos con las dos opciones: realidad y virtualidad.
¿Qué perfil profesional utilizará este tipo de dispositivos? Técnicos, directores de obra, operarios…
En principio, está pensado que sean tanto el jefe de obra como el encargado. Son perfiles que tienen mucha experiencia y está pensado para ellos. Dependiendo un poco de cómo funcione habría que probarlo también en jefes de equipo. Esta evolución en la tecnología aplicada al sector de la construcción va pareja a un incremento en el grado de formación de los profesionales. Es algo que ya está pasando. Los profesionales que trabajan en Ferrovial ya tienen un grado de formación superior al que había hace unos años porque al final va todo de la mano y unido.
¿En qué otros proyectos de investigación está inmerso Ferrovial?
Ahora mismo tenemos proyectos tanto externos (con financiación de fuera) como internos (financiación propia) que salen de las necesidades de las obras. Dentro de nuestra empresa tenemos cuatro unidades de negocio independientes, pero trabajamos con ellas en investigar sobre temas que abarquen el ciclo de vida completo de la infraestructura. En este sentido, estamos trabajando con el uso de drones en las obras y los estamos probando para temas de topografía. En este caso estamos muy adelantados y estamos sacando la nube de puntos de las obras utilizando estos drones.