El Ministerio de Fomento ha establecido un calendario de implantación BIM que prevé que en 2018 los equipamientos y las infraestructuras públicas de presupuesto superior a 2 millones de euros deberán producirse en BIM en las fases de Diseño y Construcción. ¿Está el sector en España preparado para adoptar esta nueva forma de trabajar?
Yo diferenciaría claramente entre las obras de edificación y las de infraestructuras. En edificación creo que es posible esa implantación, el mercado tiene que ponerse a trabajar, pero se puede conseguir con un poco de esfuerzo y de trabajo por parte de todos los agentes. En las infraestructuras lo veo más complicado, tenemos que partir de información que en la mayoría de los casos no está digitalizada y que no es fiable al 100%, existe una menor oferta de programas con la tecnología suficiente y los estándares (IFC de infraestructuras) aún no están finalizados al completo. Es una fecha muy optimista para infraestructuras.
Teniendo en cuenta que el objetivo es que en 2020 todos los equipamientos y las infraestructuras públicas deberán producirse en BIM en todas las fases: diseño – construcción – mantenimiento. ¿Cómo ve, desde su punto de vista, la formación en materia BIM en España?
El sector debe tratar la formación en BIM como algo estratégico y prioritario. A día de hoy la formación reglada es inexistente y solo las universidades privadas que tiene mayor poder de adaptación han empezado a ofertar formación en BIM. En mi caso, por ejemplo, imparto y coordino clases en un máster de la Universidad San Pablo CEU impartido en Animum 3D en Málaga.
¿Las universidades, tanto públicas como privadas, se están adaptando?
Muchas universidades se han dado cuenta de que es una adaptación necesaria, pero cambiar los planes de estudio, especialmente en las universidades públicas es algo complejo y lento. Se habla de varios años para la adaptación de los planes de estudio. Hacen falta títulos habilitantes para las nuevas figuras que surgen y para ello es necesaria la formación como paso previo.
Otro apartado importante, y del que se está hablando poco con respecto al BIM, es la preparación de las OCT y de sus profesionales para revisar los proyectos. ¿Qué opinión le merece al respecto?
Las OCT van a tener que jugar un papel muy importante con la nueva metodología. Las OCT quizá sean las encargadas de controlar que los BEP (Planes de Ejecución BIM) se ajusten a los entregables reales y revisen no solo los proyectos como tal sino también su nivel de desarrollo, algo que hoy en día no tiene transposición directa con ninguna exigencia de nuestro ordenamiento legal.
En los países donde el uso del BIM está “normalizado” como Noruega, Finlandia, Singapur, Estados Unidos o Reino Unido. ¿Qué aspectos comunes se pueden sacar de los proyectos de construcción? Más eficientes y eficaces, más respetuosos con el medio ambiente, más rápidos de ejecutar…
Hay muchas lecciones que podemos aprender de esos mercados: prefabricación, normalización, estandarización… Las obras se ejecutan en menos tiempo y son eficaces y eficientes. Sin embargo, hay muchas cosas propias de nuestra forma de trabajo que no debemos perder. Tenemos que adaptar nuestra forma de trabajar a la nueva metodología sin perder nuestra identidad.
En la implantación de BIM, los desarrolladores de software juegan un papel fundamental. ¿Cómo están actuando las diferentes empresas en su estrategia por esta apuesta de interoperabilidad?
Existen apuestas como el Open BIM que viene desde la propia industria. Pensar que un desarrollador de software no quiere hablar con el resto, aun pudiendo tener una posición dominante, es una visión muy “cortoplacista”. Más temprano que tarde la interoperabilidad a través de los formatos estándares se va a imponer.
¿Existe, hoy en día, una buena sincronización entre los diferentes programas?
A día de hoy, cuando trabajas con proyectos reales, del día a día, es cuando te das cuenta del grado de madurez tanto de las herramientas como de los procesos. En la mayoría de los casos, hay que recurrir a “know how” propio para resolver muchas fases de los intercambios. Aun así, la verdad es que la tecnología que acompaña al cambio metodológico ya está bastante madura y aun con sus limitaciones permite llevar a cabo proyectos completos.
Desde el punto de vista laboral, ¿qué oportunidades puede representar para el técnico formado en España que, con respecto a otros países, tiene una visión más global del sector y unos conocimientos más amplios de diferentes áreas?
Tradicionalmente la formación de los técnicos en España tiene una visión holística de la profesión y nos permite tener esa visión global… Sin embargo, el sector cada día demanda profesionales más especializados. Esta visión global nos viene bien, siempre y cuando la completemos con formación específica de especialización (másteres). Esa visión global tiene a día de hoy una doble vertiente: positiva, por un lado, visión panorámica; y negativa, poca especialización.
Las ingenierías cada vez están más internacionalizadas y cuentan con puestos de trabajo en diferentes localizaciones. ¿Cuáles son los pros y los contras con los que se puede encontrar una empresa que quiera empezar a utilizar BIM?
Pros, muchos. La metodología BIM se está convirtiendo en el estándar del sector y nos viene bien a la hora de poder competir en mercados externos. Contras, muy pocos, quizá que se pierda las señas de identidad de nuestro sector.
¿Qué tipo de empresas y de qué sectores utilizan BIM con mayor asiduidad? ¿Quién está más interesado?
La metodología BIM afecta a todos los agentes del sector. Es muy difícil hablar de un tipo de empresa o sector en particular. BIM viene a ser un modelo de información que nos va a acompañar durante todo el ciclo de vida del edificio… desde que es una idea está en la cabeza del promotor hasta que, transcurridos muchos años, se decida su desmontaje. Todos los agentes participan de una manera u otra de esta metodología de trabajo. Existen varios nichos de mercado en los que aún no ha emergido con fuerza el BIM y que sin embargo tiene un gran potencial, por ejemplo, en todo lo que se refiere a la fase de operación y mantenimiento. En ese sector en particular creo que vamos a ver una “explosión” BIM.