Considerando las dimensiones de los paneles y su disposición en el entorno, se definen las distancias mínimas a respetar entre filas consecutivas de paneles y entre la primera fila y algún objeto próximo que pueda producir sombras sobre los módulos.
En superficies horizontales, la distancia a respetar entre dos filas consecutivas se calcula a partir de la latitud del emplazamiento y la diferencia de alturas entre la parte superior de una fila y la base de la fila posterior. En el caso de instalaciones situadas sobre un plano inclinado, la distancia medida sobre dicho plano se calcula a partir de su inclinación, de la inclinación de los propios paneles y de la altura solar en el solsticio de invierno (ángulo con el que los rayos solares inciden sobre los paneles en función de la latitud del emplazamiento y de la inclinación del eje terrestre).